jueves, 15 de noviembre de 2012

El comienzo.

Solia caminar para despejar sus ideas, podría hacerlo por horas y horas pero no lograba descubrir cuál era el motivo principal por el cual su vida se había convertido en algo tan confusa.
A veces le parecía que todo iba bien, pero después de todo parecía ir en su contra, le daba miedo ser feliz porque sabía que su vida se volcaría en tristeza en cualquier momento, deseaba que las cosas no fuera tan complicadas, como para que dejara de sentirse vacía, pero en su interior sabia que jamás seria así, que por más que tratara de hacer las cosas bien y como los demás querías eso jamás sucedería…
Ella es Celeste, 160 cm de inocencia (como a todos les parecían) aunque no era así, 75 kgs de puro amor, usaba lentes, ya que la miopía se había hecho presente en su vida cuando ella tenía 18 años, cabello largo color café claro natural largo, con un peculiar mechón rojo al frente. Ojos cafés claros, boca pequeña, y aunque no era una top model, tenía todo en su lugar, poseía manos pequeñas y habia dejado de comerse las uñas unos meses atrás. Era una abogada, recien egresada a pesar de tener casi 25 años,  poco adicta al cigarro, a los chocolates y al cafe, odiaba y extrañaba a una persona con locura y pasión desmedida, la cual habia hecho su paso por la escuela algo dificil pero lindo a la vez, le gustaba mucho tocar el cielo con las manos en el techo de su casa, vivía intensamente, reia por cualquier motivo no dejaba de gritar cuando le daban ganas, un dia algo sucedió, jamás se dio cuenta ni como ni porque su vida cambio por completo…
Pensaba y trataba de recordar en qué momento su vida se volvió tan caótica, en qué momento dejo de ilusionarse, de soñar, en qué momento dejo de ser esa niña que reventaba burbujas con el dedo, y que hacia angelitos con la arena de la playa. Pensaba en qué momento su vida paso de ser un raspón en las rodillas a una herida en el corazón, simplemente sabia que nada iba bien, que por más que trataba no podía levantarse, tal vez aun no llegaba al fondo del pozo… necesitaba tocar fondo pronto, necesitaba un impulso bajo sus pies.
Pero ese impulso nunca llegaba.
Así que tomo su carro y emprendió su camino, paso como todas las veces a comprarse un café, y prendió uno de sus cigarros, seguía con la pregunta que la acechaba desde hace tiempo.
De pronto dio un frenon,  un carro a toda velocidad paso por la calle perpendicular a la que ella circulaba, en ese momento toda su vida paso frente a sus ojos mientras sostenía el volante de su carro fuertemente….


by: Lis <3

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