O no sabía si en realidad lo malo que había pasado lo había soñado. Estaba confundida y no podía aclarar cual era la realidad, la verdadera realidad. El sueño por fin hizo de las suyas y Celeste durmió profundamente.
A la mañana siguiente despertó y a lado suyo no había nada. Solo estaba ella y las tibias sabanas del hotel. Soltó en llanto al darse cuenta que su el realidad era esa, una realidad sin Daniel.
Ahogada en su llanto de pronto oyó la puerta de la habitación, alguien había entrado y azotado la puerta. Era el, los ojos hermosos y la sonrisa encantadora, era Daniel con el desayuno. El pregunto que pasa a, por que estaba llorando, por que su llanto era tan desgarrador, Celeste sintió un gran alivio, y sólo pudo responder -PENSÉ QUE TE HABÍA PERDIDO-
Celeste no sabia en que día vivía, no sabia si esa semana caótica había pasado o solo había sido parte de su imaginación o de sus temores de perder a Daniel.
Dann se sentó en la orilla de la cama y mientras Celeste desayunaba el caminaba de un lado a otro sabiendo que tenía que dar a Celeste una mala noticia.
Ya eran pasadas las 2 de la tarde del día domingo. El fin de semana había pasado y por fin ella tenía que decidir su iba a pasar con su vida, con sus cosas y con su relación.
Dann se sentó a la orilla de la cama y mientras Celeste miraba el techo se armo de valor y dijo:
-tengo que irme, mi esposa me espera. No puedo quedarme mas tiempo.
Celeste lo miro con los ojos llenos de lagrimas y solo pudo asentar con la cabeza. No podía hablar por que sabia que se l cortaría la voz, pero tenía muy presente que tenía que dejarlo ir que el amor que ella tenía solo era de ella. Dann tomo sus cosas y sin despedirse salió por la puerta.
Celeste se asomó por la ventana.
Aun seguia sin entender que habia pasado y por que todo era diferente a como penso que lo habia vivido.
De repente escucho un ruido extraño dentro de la habitacion, pronto se percato que era su telefono, el cual se encontraba en vibrador. No identifico el numero, sin embargo contesto pensando que era su adorado Dan.
Su voz inconfundible, era EL, y no precisamente Daniel...
El con voz dulce le pregunto que cuando podia pasar por ella al aeropuerto, que cuando regresaria de su viaje de negocios.
-¡¿NEGOCIOS?!- Celeste se pregunto a si misma.
-¡Claro! Negocios, respondio EL.
Ella no sabia que habia pasado. Su mente confusa la llevo a seguirle el juego a su "marido" a caso era su marido aun; o por que le hablaba con tanta familiaridad.
Habia soñado, lo habia imaginado... Lo unico que sabia es que tenia temor en regresar.
Tomo sus cosas y corrio al aeropuerto para simular que veia de otro lugar, Una camioneta negra se estaciono frente a las puertas del aeropuerto. se abrieron las puertas, Era el con un ramo de flores enorme.
Ella subio al auto, el cerro la puerta y se dirigio al lado del conductor.
Se perdieron en el horizonte.